Live & Let Live

Tenemos que aprender a ver la vida de la manera en que es, y no ocultar la verdad, ver la realidad & dejar de vivir en esa burbuja de la cual no salimos.

24 de enero de 2013

Amor a Distancia



Estoy harta… sinceramente me tienen aburrida los hombres, y después me preguntan por qué estoy soltera, jajaja es un chiste, ¿cierto?... bueno aquí va una historia J

¿Creen en el amor por internet? ¿Es posible enamorarse de una pantalla? … veamos la historia que viene a continuación.

“Estaba navegando por internet, en un chat cualquiera, cuando derrepente un chico me habla de muy buena manera, así que tomé la decisión de saludarlo de vuelta. Su nombre era Marcelo, tenía 2 años más que yo y vivía en la III región de Chile; y yo en la VI.

Pasaban los días, él me contaba que estaba pololeando con una niña, todo estaba perfecto, pero al poco tiempo nos comenzamos a enamorar el uno del otro. Sabía que era imposible, que era complicado y que pasaba a ser “segundo plato”, pero no podía evitar lo que sentía por él. Cuando me contó que sentía lo mismo, no lo podía creer; en ese minuto me dio exactamente lo mismo la distancia y su polola, ya que lo quería.

El tiempo pasaba, en varias ocasiones él estuvo a punto de renunciar a ella y estar conmigo, pero aún así era difícil, ya que iba a dejar una relación de verdad por una virtual. Pasaban semanas y meses… cuando empezaron los problemas… Me puse de muy mal humor un tiempo, ya que sentía que lo perdía día a día, pero él a pesar de todos mis caprichos me soportaba, y me calmaba, llegaba al punto de que se echaba la culpa a sí mismo por todos los problemas, y todas las veces que le decía que era culpa de él.

Un día de verano, eran cerca de la 1 de la mañana, este chico se conecta y yo, feliz le hablo… cuando derrepente me dice que no podíamos seguir con lo nuestro, que no me podía hacer más daño… sin entender le pregunté qué le pasaba, y él solo me pedía disculpas y que no podía creerlo, no podía creer que estaba en esa situación, sabiendo que habían tomado todas las precauciones posibles. Y yo no podía creer que justo el día en que iba a terminar con ella, o a hablar las cosas viniera con este cuento. El punto es que la polola había quedado embarazada.
Cuando me contó lo acontecido, me sentí de una manera horrible, no podría describir la ira, el odio, el dolor, la pena, la angustia que sentí en el momento en que me lo dijo, peleamos hasta el final de la conversación, que fue cerca de las 4 de la mañana; yo solo me quería morir… el hombre de mis sueños iba a tener un hijo.

Perdí toda esperanza, pero a pesar de todo, luego de haber discutido le pedí perdón y le dije que era una tonta porque en vez de apoyarlo, lo derribaba aún más.

El tiempo pasó, seguíamos hablando, pero no lo mismo de antes. La bebé nació, era simplemente hermosa – a juzgar por la fotografías -. Él estaba feliz y dichoso por su hija, ahora quedaba lo más difícil… seguir con la relación y mantenerlas a ambas.

Nos fuimos alejando, nuestra relación se desmoronó a pedazos, el tiempo pasó y la niña iba a cumplir los 9 meses cuando comenzamos a hablar de nuevo. Tengo que admitir que seguíamos teniendo esa chispa, tengo que admitir que no lo podía olvidar, tengo que admitir que ninguno de los dos se podía olvidar de lo que pasó. Pero como siempre, todo terminó mal, peleamos, me sentí mal, me deprimí, caí… estaba total y completamente mal.

Pasaron los meses y hablamos un día, donde le confesé que aún no me podía olvidar de él. Me había prometido que no se iba a enojar ni cambiar de actitud, pero obviamente, no lo cumplió… se sintió raro porque no podía creer que no me haya olvidado de él… Me sentí tan estúpida en ese momento, fue lo peor que pude haber hecho, pero ya estaba, ya no había vuelta atrás. Decidí decirle adiós una vez más… lo eliminé de Messenger y de Facebook, del celular no fui capaz y de mi corazón tampoco.

Pasó 1 año y algo, cuando volvimos a hablar por cosas del destino, comenzamos a recordar buenos momentos y me di cuenta – cuando pensé que lo había olvidado y dado por hecho que no sentía nada – que aún sentía algo… no intenso, pero era algo. Esa noche hablamos de… muchas cosas… y creí en algún minuto que aún no me olvidaba, o que sentía algo, una chispa, una llama, algo … al igual que yo; pero, todo terminó con estas palabras “no, no puedo”… en ese momento fue horrible pero no había nada que hacer, lo ignoré… y seguí como si nada.

Hace poco, cuando le dije que lo llamaría…me dijo que lo podían retar… ¿quién? Me pregunté, acto seguido le hago esa pregunta y me responde: mi polola (?...

No podía creerlo, eso me devastó… pero no le dije nada y oculté lo que sentía, ahora les digo que a pesar de la distancia y de todos los problemas que tuvimos en el pasado:

Aún siento cosas por él y ¿sinceramente?, prefiero que no lo sepa..“



I can count a thousand times that you made me cry, a thousend games you used to play... And so I guessthats a thousend GOODBYES ♪♥


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