Aveces estoy tan sola, pero tan acompañada a la vez, me siento tan extraña, tan lejana a todo, siento que no todo es como parecía, todo es como un sueño, que al despertar se desvanece, esos sueños que uno tiene de fantasías donde todo es perfecto, todo es felicidad, sin problemas, donde uno puede correr y nada va a pasar, donde tu puedes decir lo que quieras y nadie te va a juzgar, pero que después de un rato, se cae a pedazos, abres los ojos y te das cuenta que estás en un lugar en donde no todo es felicidad, y hay cosas que quedan marcadas en nuestras vidas.
Mis lágrimas salen sin quererlo, salen sin forzarlas, es algo inconsciente, suelo caer por cosas simples, pero hay momentos en que tanto te guardas las cosas que sientes, tanto es el dolor, tantas son las cosas que vas acumulando para intentar fingirle a la gente la persona que en realidad no eres, una persona feliz, normal, sin problemas y sin preocupaciones, que vas mintiendo poco a poco sobre lo que en realidad sientes y sobre la persona que eres por dentro, sensible y frágil como lo es el cristal.
Demuestras ser fuerte como la roca, que aunque le digan algo le da lo mismo, no le importa lo que digan al rededor y que estás siempre acompañada, que no necesitas a alguien fijo para poder llenar un vacío que sientes. Pero en realidad, eres una persona distinta, alguien que necesita que la entiendan y entreguen cariño, alguien con la madurez, el cariño, la comprensión y el tiempo para que te pueda comprender y aconsejar en momentos en que decaigas. Esos momentos que no piensas en nada más que en el pasado que te sigue atormentando, día tras día, que derrepente se te olvida y luego vuelve como una llama flameante a invadir todo lo que es tu presente y tus pensamientos que pueden estar estables. Intentas evitar pensar en todo lo que te hace mal, pero llega un minuto en que ya no puedes más, te desahogas y no puedes dejar de llorar. Tus amigos te preguntan qué tienes, y tu lo único que logras escribir o decir es nada, ya que sientes que no te van a entender. ¿Cómo decirles? Siento que voy mal en todo, nada me sale como yo quiero, no sabes la falta que me hace que me abracen, me siento tan sola, siento un vacío y que esta vida aveces no es como quisiera que fuera, los colores se van tornando oscuros, los días más grises y no logras volverlos a su color normal. El arcoíris que algún día fue multicolor y que tenía una olla de oro y buenos recuerdos al final de este, ahora solo tiene escala a grises y una olla con dolor y lágrimas.
Comienzas a pensar en qué puedes hacer para poder mantener tu ánimo y volver a reír como lo hacías hace un par de horas o días atrás, y no logras encontrar la respuesta. Todo lo que te dicen te molesta y te influye, a pesar de que algunas personas intentan hacerte sentir mejor, haciéndote reír, haciendo que te olvides, sigues con la angustia dentro de tu pecho que no te deja ya casi respirar. Negamos todo lo que nos dicen y no queremos ver lo que nos pasa y la realidad, solo preferimos cerrar los ojos y encerrarnos en nuestra burbuja de la irrealidad y la fantasía, donde todo es perfecto, pero nada es real.
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" (...) Alguien dijo un día una indudable verdad, olvidamos las pequeñas alegrías por lograr la gran felicidad, son detalles de la vida, que dan otro punto de vista quizás sea demaciado tarde cuando los quieras valorar. Y ¿para qué medir el tiempo, si lo nuestro es esperar, ¿para qué sentirnos ciertos si la vida nos da igual?, para qué creernos todo lo que vemos si al final, no sabemos ni siquiera si es fantasía o realidad(...) "
Fantasía o Realidad - Alex Ubago (8)
