"Volveré, te lo prometo"

"Se aferró a él por última vez, le da un beso y luego de unos minutos lo ve subirse al bus que lo llevaría de vuelta al fin del mundo...

Era  un día como cualquier otro, día Viernes por la tarde. Como siempre hablaba con el hombre de su vida, o eso era lo que ella pensaba. Tenían una relación por internet: ella era de La Serena y él de Puerto Montt. Se habían conocido en un chat cuaquiera, habían tenido una relación 5 años atrás, pero todo terminó por una maldita razón: distancia.

Cinco años más tarde se vuelven a encontrar a través de Facebook, ya que ella lo había podido contactar. Él tenía una relación de 2 años aproximadamente, y de la nada apareció ella - Carolina, que es la chica que tuvo esta relación hace años-. Empezaron a hablar de sus vidas, cómo habían estado, ya que después de tanto tiempo todo podía pasar... comenzaron a recordar cosas de su relación, como cuando un día él rompió una puerta solo para poder hablar con ella y no separase del monitor del computador. Luego de una hora de plática, Carolina debía juntarse con un amigo, se despidieron y quedaron de volver a hablar en un par de días quizás.

Los días pasaron y siguieron hablando, pero un día ya no aguantaron más... hacían como si estuvieran junos y ponían las acciones entre guiones... entre eso apareció un abrazo, un beso, una caricia... y todo esto dentro de un closet. Fue inevitable para ambos, ya que definitivamente se habían querido mucho. Él le decía que estuviera tranquila y no se sintiera culpable, y que con su novia no iban bien las cosas... pero Carolina no podía evitarlo, ya que estaba reemplazando una relación de verdad, por una virtual. Pasaron días, semanas y un mes de la nada se nos fue y lo único que él quería era viajar a verla...

¿Qué podían hacer? Estaban locos el uno por el otro... Luego de unos días, Carolina se entera que él había terminado con su novia; definitivamente él iba enserio. Los días seguían pasando y ella sentía que lo quería más cada día que transcurría, lo extrañaba las 24 hrs del día y miraba sus conversaciones todo el día. Mientras su amor crecía, los problemas iban con ellos: aveces ella quería un poco de atención y él debía salir junto a sus amigos. A pesar de que no le decía nada, por dentro quería explotar de odio; pero bueno, su vida debía continuar, ya que ella estaba muy lejos de él.

Luego de que tuvieron mil discusiones por la misma distancia, él tomó la decisión de viajar de un día para otro, sin darle aviso, ya que habían discutido la noche anterior por teléfono y la escuchó llorar por primera vez. Después de viajar muchas horas, llega a su destino, la llama y ella le cortó. Siguió insistiendo, hasta que por fin un voz apagada le dice: aló. Fue el 'aló' más triste que había escuchado, y ahí fue que sin decir si quiera hola le dijo:

   -Estoy en Viña, no aguanté

Ella quedó perpleja y no sabía que decirle. Le preguntó dónde estaba y fue a su encuentro. Se arregló un poco, se secó las lágrimas... no dejaba de pensar en qué le diría, qué haría... no quería decepcionarlo... definitivamente estaba nerviosa y asustada. Cuando iba caminando a verlo seguía pensando en eso, tropezó un par de veces y el corazón se le aceleraba cada vez más. Al fin había podido llegar al lugar destinado, y lo vio a lo lejos... tenía esa polera verde que tanto le decía que era su favorita, llevaba una flor y se notaba nervioso...Se acercó a él, él la mira y sin previo aviso la abraza y le da un beso en los labios. Ella quedó anonadada, solo le respondió aquel beso y lo abrazó fuerte, de una manera que nunca había pensado que lo haría. Tomó su mano, entrelazó los dedos y se pusieron a caminar... en el camino, él le había pedido perdón por el acontecimiento de la noche anterior, y que como no pudo aguantar escucharla llorar, tomó sus cosas y viajó. Ella le decía que no importaba, que ahora todo quedaba en el pasado, se detuvo y le dio un beso. 

Fueron a la playa, se sentaron en un banco, abrazados y enamorados. Carolina yacía bajo sus brazos, mientras él jugaba con su pelo y le decía lo mucho que la quería... pero no todo podía ser perfecto:

   -Me voy en una hora mi amor - le dice apenado - tengo que irme, no le avisé a nadie y no tengo mucho dinero, viajé de último minuto y le pedí a mi amigo dinero, te dije que no tenía aún para viajar.

   -Tienes razón - le dice apenada - todo es mi culpa, siempre lo fue, desde un comienzo... - lo abraza más y se aferró a él entristecida.

   - No seas tonta, yo te quiero y no podía dejar las cosas así... - le levantó la carita mojada por las lágrimas, se las secó y le dio un beso - te amo, no te quiero... te extraño cada día... esta locura es por ti, es por mi y es por nosotros...

Ella no podía decir mucho, se levantó y lo miró:

   -Amor, es mejor que te vaya a dejar al terminal o perderás el bus... - se secó las pocas lágrimas y le dio un beso.

Se fueron al terminal de buses, a pesar de todo estaban felices, luego de 5 años habían logrado verse. No dejaban de darse besos  y no se separaron ni un minuto el uno del otro, pero la hora había llegado, debían separarse; ya habría otro momento en donde podrían ser felices. Se aferró a él, sin dejar de llorar y le dio uno de los últimos besos.

   - Mi vida, mi corazón, mi todo, no llores más... volveré, te lo prometo, no será la última vez que estemos juntos, sabes que eres todo para mi y no dejaré que eso cambie y tampoco voy a dejar que te alejes ni te perderé - la abrazó fuerte y la cubría con sus brazos.

   - Te quiero tanto, tanto, tanto, tanto... eres todo para mi ... Gracias por todo y perdóname por todo... - levantó su rostro, él le secó las lágrimas y se dieron un beso.

   - Ya es hora, debo tomarlo... te quiero mi amor ... espero que no se te olvide nunca... - le toma la mano y le da un beso-.

   - Nunca se me va a olvidar, yo también te quiero. Fue el mejor día de mi vida... - entrelaza los dedos - Ya vete, antes que sea más difícil... 

Se dieron el último beso, y no se soltaron la mano hasta que él puso un pie dentro de ese maldito bus...  No se movió del lugar hasta que el bus partió, y sus miradas nunca dejaron de estar en contacto, hasta que el bus dio vuelta en la esquina.

Le cayeron un par de lágrimas y pensó en él todo el camino de vuelta a su casa. Ese maldito bus se lo llevó de nuevo al fin del mundo ... no dejaba de pensar en eso...

De ahí en adelante su relación fue mejorando, aunque como en toda la relación, las discusiones no cesaron... Estaban locos el uno por el otro..."

Continuará...

~ Es que si tú no vuelves yo seguiré muriendo cada día un poco, que vivo ausente.. y amanecer sin tí es cosas de locos.. ~